¡La Alegría de Caminar Juntos!
Cuando me hice miembro de esta Cofradía, lo que entonces yo no pensaba, es que me iba a encontrar con mucho más de lo que esperaba. No os hablo de la belleza artística del Paso, sino que durante todo este tiempo me he encontrado una cofradía de verdad que lo es todo el año, que te recibe como a un amigo y un hermano, y en la que no te sientes nunca extraño. Desde entonces no he dejado de descubrir innumerables aspectos, que demuestran el buen hacer de sus Hermanos.
Porque la Cofradía no es una asociación que solamente vive en Semana Santa. La labor social que desarrolla, el rigor de sus actuaciones, su espíritu…etc. en definitiva, la hacen una auténtica Hermandad, de verdadera solidaridad cristiana – aunque no creo que a los cofrades les guste que esto se pregone-.
Nuestro origen es joven, no porque la cofradía no tenga demasiados años de existencia; sino porque jóvenes fueron sus fundadores y joven es el espíritu de ilusión que la anima. La fecha de fundación de una cofradía es un dato histórico basado en documentos, sin embargo, la mayor o menor antigüedad no es un valor cofrade. Lo que sí es un valor cofrade es el trabajo realizado durante todos estos años.
Siento que el esfuerzo de todos los cofrades, representan una forma especial de rezar, porque el trabajo bien hecho, cuando se hace desde el corazón en recuerdo de Jesús de Nazaret; se convierte en una plegaría.
Y desde mi primera noche, he aprendido que el esfuerzo y la ilusión de toda una cofradía, son una oración sin palabras.
Muchas gracias, hermanos del Descendimiento, por vuestro ejemplo.